Tal y como los daneses se toman las navidades (dulces típicos en los supermercados desde noviembre, la cerveza de navidad que empieza a venderse el primer fin de semana de noviembre, el Tívoli navideño, las calles llenans de luces...) uno se impregna del espíritu, y no puede evitar llenar la maleta de cosas danesas para regalar al "volver a casa por Navidad"
He aquí la lista de cosas que no han faltado en mi maleta (y que su peso y espacio en la maleta será compensado con embutido, cosas de Decathlon y ropa nueva a mi regreso).
Galletas danesas de mantequilla. Sí, sí, las de la caja metálica. Todo un clásico. Y no sé que tienen, que gustan a todo el mundo. Se pueden encontrar en cualquier supermercado (incluso en los más baratos) y también en el aeropuerto (aunque el precio sea excesivo).
Cerveza Tuborg navideña. Es algo imposible de encontrar en España. El año pasado me arrepentí de no traer, y este año me vine con un 6 pack en la maleta. Eso sí, mucho cuidado porque con la presión del avión podrían estallarse. Yo envolví cada lata en una bolsa de plástico, y luego en un calcetín, para que amortiguara algún golpe. Las 6 cervezas llegaron perfectamente. En el Duty free del aeropuerto también se pueden encontrar, pero muchísimo más caras.
No sólo tiene un sabor especial, pero también la lata es preciosa!
Otros licores o bebidas danesas. Si queréis sorprender en la sobremesa navideña, una botella de Gammel dansk o Fisk no puede faltar. Eso sí, sus peculiares sabores pueden no ser del agrado de los comensales (a mí personalmente no me gustan mucho). Se pueden encontrar en el aeropuerto.
Dulces y galletas navideños. No es difícil, desde primeros de noviembre todo el supermercado estará lleno de galletas de canela y otros dulces. Sino siempre queda la recurrida opción de comprar algo en el Lagkagehuset del aeropuerto.
Estos se pueden encontrar todo el año... pero están TAN buenos!
Mini skildpadder. No son exclusivamente navideños, pero siempre que los he traído han triunfado. Son tortugas de chocolate rellenas de caramelo y crema con un toque de ron. Deliciosas!
Lego. Un clásico danés. Es imposible fallar con esto. Si os acercáis a la tienda Lego de Strøget, seguro que no podéis resistiros a llevar algún regalito a casa.
¿Quién puede resistirse a este Papá Noel tan adorable de Lego?
Bodum. Seguro que alguna vez habéis visto u oído hablar de esta marca (aquí su página oficial). Se trata de una empresa danesa fundada en los años 40, dedicada a utensilios de cocina. Es famosa por sus cafeteras y termos, que se pueden ver por todas partes en Copenhague.
Algún recuerdo del Tívoli navideño. El mercadillo navideño del Tívoli es uno de los más famosos en Europa. Algún detalle para colgar en el árbol, bufandas, peluches... seguro que podéis encontrar ese regalo especial.
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