viernes, 18 de septiembre de 2015

Un año, en números

Hoy hace un año de ese día que todos los estudiantes sueñan. El día de la defensa de la tesis. El día que la vida de estudiante termina. Pero lo que nadie piensa es lo grande que se ve el abismo una vez terminas. Ahora toca "la vida real", ¿no?. Hace unos años había escuchado algo de esto en el teatro mientras me reía mucho con Avenue Q:

¿Qué voy a hacer con mi licenciatura? No sé que rumbo escoger. Años de esfuerzo y conocimientos, me han dado este inútil papel. Lo enseño y no cuenta, no tengo experiencia, y al mundo me debo enfrentar. Sé que aunque tarde, haré algo importante, un bien para la humanidad...

¿Quién me iba a decir que era tan cierto? Presento un resumen de mi año, en números:

En 365 días (8760 horas):

2 mudanzas
2 compañeros de piso
1 caso en el juzgado
70 aplicaciones de empleo enviadas
2 entrevistas
3 ferias de empleo
8 viernes de Jobkaffe en AS3 (jobcenter)
1 mentora
+270h de clase de danés
~20h de clases de salsa
4 shows de salsa
1 persona muy importante más en mi vida
1 personas muy importante menos en mi vida
3 escapadas al extranjero
2 escapadas a Madrid
alrededor de 1 semana de clima veraniego
muchos kilómetros en bicicleta
1 concierto
2 Fredagsrock en Tivoli
3 fiestas de disfraces
1 Årsfest
2 tardes de Distortion
1 visita familiar
1 visita de amigas
+3700 fotos

y 1 contrato de trabajo :)

Comienza una nueva etapa en Dinamarca...

domingo, 30 de agosto de 2015

El verano en Copenhague

No ha sido el verano más caluroso que recuerdo, ni que los daneses recuerdan, pero tampoco ha estado tan mal!
Una foto publicada por @crisaizp el
Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el


Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

Una foto publicada por @crisaizp el

 

domingo, 15 de marzo de 2015

Dejarlo todo y venir a Dinamarca, ¿es una buena idea?

A través del blog y a través de amigos, personas españolas se han puesto en contacto conmigo buscando saber "cómo está la situación por aquí" y preguntando si es buena idea para ellos hacer las maletas, dejarlo todo y mudarse a Dinamarca. Creo que es un poco el efecto producido por programas (que seguro que se os vienen rápido a la cabeza), donde todas las historias de emigrantes españoles se pintan de color de rosa y sólo salen los que se han quedado porque las cosas salieron bien (fuera por el motivo que fuera, en muchos casos la romántica historia de "es que conocí a mi marido/mujer mientras hacía el Erasmus"). Pero nadie cuenta la historia de los que se terminaron volviendo (o mudando a otro sitio) porque las cosas no terminaron como se esperaba. Creo que esa forma de plantear la emigración, ha hecho un poco de daño (opinión personal) pintándonos que todo está genial fuera de España y que allá donde vayas encontrarás trabajo y todo será mucho mejor que en España.
La imagen de los emigrantes ha cambiado un poco desde los años 50 (foto tomada de esta página
Con esta entrada no quiero ser tachada de hipócrita. Sí, yo soy la primera que soy emigrante en otro país, y que me estoy intentando ganar la vida aquí. Creo que después del máster, estoy especializada en un campo de la ingeniería, que en España no goza de gran acogida y donde no hay tantas empresas del sector, como hay en Dinamarca (y en otros países como Alemania o Suiza). Pero cuento con la diferencia, de haber terminado un máster en una universidad del país, y estar haciendo el enorme esfuerzo de introducirme en la sociedad danesa, por ejemplo, utilizando horas de mi tiempo libre para estudiar el idioma. Además de ser Dinamarca un país donde puedes manejarte con el inglés (que es el único idioma, junto con el español en el que puedo defenderme perfectamente). De todas maneras, sea cual fueren los motivos, lo que quiero destacar es que no siempre las cosas están mejor fuera. Idea que está muy metida en el pensamiento de muchos españoles.

Dicho esto,como ya introduje en otra entrada del blog anterior (hacer click aquí), no todo es como lo pintan. La típica historia de "me vine aquí sin nada y me puse a trabajar de camarera y ahora me va genial" (muy de estos programas que he citado antes), no la veo tan posible en Dinamarca, por lo menos no en la actualidad. Y no quita que no haya escuchado dichas historias (por ejemplo en la cola de la puerta de embarque al volar a Madrid desde Copenhague o viceversa, o en tantos eventos donde nos terminamos juntando españoles "expats").
En algunos casos, es un poco como el cuento de la lechera (foto tomada de este blog, aunque el tema tenga poco que ver)
Primero, la barrera del idioma. Sí, todo el mundo habla inglés (y por todo el mundo, me refiero a niños, ancianos, cajeras del super, dependientas de las tiendas...), en 2 años y medio nunca he tenido problema para entenderme en inglés con nadie. Pero (grande PERO, en mayúsculas, negrita, cursiva y subrayado), no podemos olvidar que no es el idioma del país. En general, se exige que hables danés o por lo menos seas capaz de hacerte entender. Y no sólo se exige en las ofertas de empleo, se exige en la sociedad en general. En el caso laboral, siempre habrá alguien que sea capaz de hacer lo mismo que tú, y sea nativo. Y en el caso social, ¿no somos más afines a aquellas personas con las que podemos entendernos en nuestra propia lengua, bromear y expresar nuestros sentimientos? Pues lo mismo pasa aquí. A toda esa gente que me ha preguntado "¿sería buena idea ir a Dinamarca y así practico inglés?" pues yo respondo con un NO rotundo (en mayúsculas, negrita, cursiva y subrayado).

Otro motivo (y creo que es un motivo de peso) es que aquí no se puede vivir del aire (bueno ni aquí ni en ningún sitio, pero quizás en otros sitios se pueda ir tirando más fácilmente). Copenhague es una ciudad muy cara (transporte, alojamiento, comida...) y sin un trabajo o mucho dinero ahorrado, la estancia puede ser una pesadilla. Además, aunque seamos Europeos, no todo son facilidades para obtener el permiso de residencia y la tarjeta de seguridad social danesas (CPR) (hablé de estos dos papeles en otras entradas del blog, como ésta). Y ni mencionemos la necesidad de encontrar un piso o habitación (uno de los temas más complicados en Dinamarca como comento en ésta y ésta entradas), donde puedas registrar tu dirección (es decir, tener acceso a la seguridad social danesa) ya que sin CPR, estarías residiendo ilegalmente en el país (y hablo desde la experiencia después de varias mudanzas, con sus correspondientes meses buscando piso, en menos de un año).

Además no olvidemos que, en general (y probablemente a muchos os sorprenda), la sociedad danesa es una sociedad bastante racista. Será porque es un país pequeño o porque las cosas les irán bien. Desconozco los motivos. Pero no todo el mundo es bienvenido. Recordemos que en las pasadas elecciones europeas (2014) el partido más votado en Dinamarca fue el más radical y racista hacia los extranjeros.

Con todo y con eso, poco más puedo decir. Yo sigo muy enamorada del país, empiezo a hacerme entender en el idioma y todavía no he perdido la esperanza de encontrar algo aquí (recordemos que el hecho de tener un título del país me permite acceder a una ayuda por desempleo con la que puedo sobrevivir en Copenhague). Y cualquier persona recién llegada (aunque sea europea), no gozará de esta ayuda. Pero son muchos (amigos y conocidos) los que se han quedado en el camino, y esos son los que no aparecen en los mencionados programas de televisión o las historias que nadie cuenta. Pero también quedamos muchos otros que todavía conservamos la esperanza...

domingo, 14 de diciembre de 2014

La vida de parada en Dinamarca

Ya han pasado (casi) 3 meses desde que defendí mi tesis. Es decir, tres meses en los que he estado parada. Las posibilidades que me brinda Dinamarca tras haber estudiado el máster son, a mi parecer, mayores que las que me aporta España a día de hoy. Y por eso, intentar conseguir mi primer trabajo aquí, resulta (a primera vista) más fácil.

Quiero recoger aquí algunas de mis experiencias (en estos 3 meses) y de gente a mi alrededor en la misma situación. Y algunos consejos si tenéis idea de intentar suerte en el mercado laboral danés. Prometo intentar no sonar 100% negativa, sigo creyendo en la posibilidad de encontrar algo bueno, simplemente que no es todo tan sencillo como puede parecer.

No todo es como lo pintan

Hay que intentar mentalizarse de esto. Aquí, en España o cualquier otro rincón del mundo, encontrar trabajo no es fácil. Vale que en España hemos sufrido la crisis más que otros países europeos, y que muchos hemos decidido buscar suerte fuera y todo eso, pero no olvidar que encontrar un primer trabajo es siempre (y para cualquier persona de cualquier nacionalidad) algo complicado.
Ofertas, ofertas y más ofertas... aunque a veces, no hay tantas que se adapten a tu perfil
Sales de la "burbuja" que es la universidad y todas esas ideas que te han llegado a convencer durante los dos años del máster. "DTU es una universidad muy prestigiosa, graduarte aquí es conseguir trabajo seguro" o "las empresas danesas buscan jóvenes recién graduados" o "La mayoría de empresas danesas son multinacionales, por lo tanto hablando inglés conseguirás un trabajo". También te insisten en adaptar tu currículum y la carta de presentación al estilo danés, como si esto fuera la fórmula secreta para conseguir un trabajo según te has graduado.

Pero la realidad, tiene unos cuantos matices más. Dado el grandísimo número de personas graduadas cada año (no sólo en Dinamarca, sino en toda Europa), parece que no hay sitio para todos en las empresas. La competencia es altísima. Partiendo del punto que (más o menos) todas las personas del mismo máster nos graduamos con los mismos conocimientos, ¿qué más hay que hacer para destacar?. Hablar inglés, ya no sobresale entre la multitud (menos en Dinamarca, donde todo el mundo habla inglés) y (en el caso danés), por mucho danés que hayas aprendido, habrá algún danés delante tuyo a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Esto es una realidad que no podemos obviar, y que es mejor tener presente y no hacerse mala sangre con ella. A fin de cuentas, en España (por muy internacional que sea la empresa), creo que una persona española también estaría por delante de una extranjera a la hora de acceder al puesto de trabajo.
¡Contrátame!
Otro grave error, que nos sitúa por detrás de otras nacionalidades (y voy a generalizar, porque creo que no sólo es mi caso, sino el de mucha otra gente), es que no solemos realizar ningún tipo de prácticas laborales o estancias en empresas, lo cual nos pone en una situación de estar graduados pero 0 experiencia laboral. He aquí uno de los fallos más grandes, porque en la mayoría de ofertas de trabajo, se requiere o valora experiencia (y alguien me dirá, acertadamente, que en España no hay prácticas para estudiantes o que no están remuneradas o que es imposible acceder sin enchufe. Pero creo que eso es otro tema a discutir).

Y ahora que he citado lo del enchufe, los que hemos emigrado, contamos con un pequeño handicap en relación a los locales. No conocemos gente de aquí (en general). Esa idea de "es que el primo de mi vecino trabaja en una empresa de lo tuyo". Es lo que aquí llaman networking, que podría traducirse a español como un "enchufismo positivo". Con esto quiero decir, conocer a las personas adecuadas en las empresas adecuadas, no con el objetivo de conseguir un trabajo sean cuales sean nuestras capacidades aunque no tengamos la formación necesaria (esa idea de "enchufe" con connotación negativa, que tenemos en español), sino con la posibilidad de conseguir "saber que se cuece" y quizás conseguir una entrevista o tener acceso a las ofertas de empleo antes de ser publicadas. Esto, por supuesto, se puede ir trabajando poco a poco (ferias de empleo, profesores de la universidad, apuntarse a programas con mentores...)
El enchufismo, desde la mirada cómica de Forges (la imagen aparece en un interesante artículo titulado "¿Por qué se le llama "networking" cuando queremos decir "enchufe?", que viene muy al caso) 

El lado positivo

Los graduados en Dinamarca (al igual que los daneses, por ser daneses), podemos acceder al sistema danés de desempleo, y recibir "el paro" mientras buscan trabajo en Dinamarca. Este fondo al que accedemos se llama a-kassen y lo llevan diferentes empresas (como Akademikernes, CA...) Y aunque esto suena a broma, es como funciona aquí el sistema. Desde el primer día que dejas de ser estudiante, empiezas a recibir dinero del estado, a cambio de que (al menos) mandes 2 solicitudes de empleo a la semana. Es decir, unas 6-8 al mes. Además, cada 3 meses tienes que reunirte con un consejero en el jobcenter (ligado a la a-kassen) que se encargan de supervisar tu estrategia de búsqueda de trabajo, revisar tu currículum y carta de presentación, ayudarte a preparar entrevistas... Es decir, durante todo el proceso, estás 100% apoyado por una institución de la kommune (para que nos entendamos, el ayuntamiento de la ciudad).

Las clases de danés

Las clases de danés en Dinamarca son gratuitas durante los 2-3 primeros años de estancia. Además si se te acaban, y estás en paro, el jobcenter te paga las clases para que sigas estudiando. Dado que "tiempo" es lo que me sobra ahora que estoy en paro (bueno, sobrar sobrar, tampoco, pero digamos que tengo más tiempo que mientras estudiaba), es muy buena idea aprovecharlo en mejorar el danés. Así que desde las últimas semanas de mi tesis, ahí sigo con mi danés. 


El sistema está organizado en 5 módulos, que equivaldrían a un nivel B2 (es decir, como el First de Cambridge en el caso de inglés). Al terminar esos 5 niveles, te puedes presentar a un examen, y conseguir un título. Dado que eso parece un poco lejos todavía, vamos a seguir a tope con el módulo 3 (los dos primeros módulos los terminé durante el año del máster, en la escuela asociada a DTU) y si todo sale bien, empezar el 4 (en horario intensivo) en enero. ¿Qué mejor forma de superar el (posiblemente) oscuro y frío mes de enero en Dinamarca?

El programa de "mentoring"

¿Qué es la figura del "mentor"? Una persona (en principio) del país, que voluntariamente ayuda a otra ("mentee", en inglés) para ayudarle en algo. En este caso, para ayudar a integrarse en el país, a conocer la cultura, expandir su "network" (como hablábamos arriba), hacer actividades... En mi caso (hay muchos programas que buscan mentores en Copenhague), estoy en KVINFO. Una asociación de mujeres, que ayudan a otras mujeres. Después de pasar una pequeña entrevista, buscan entre sus voluntarias para encontrar a alguien que se adapte a tu educación, tus gustos y (sobre todo) a lo que tú consideras que necesitas (ayudarte a buscar trabajo, ayudarte a tener más amigos en la ciudad, hacer planes...). En mi caso, hemos decidido (se firma un contrato entre mentor y "mentee") que me ayudará a practicar danés, a expandir mi network y me aconsejará en temas laborales (currículum, carta, opciones donde puedo encontrar trabajo...). Hasta ahora que he estado en paro, no se me había ocurrido apuntarme a nada de esto (que además encontré por pura casualidad), pero estoy muy contenta con los resultados por ahora y lo recomiendo a todo el mundo que llegue a la ciudad.


¿Cómo sobrellevar una vida sin "nada que hacer"?

Primero quiero dejar claro que, aunque la vida de parado pueda parecer el mejor plan del mundo ("¡bua, vaya suerte estar en paro ahora que has acabado! no tienes ni que trabajar ni que estudiar, es como estar de vacaciones" frase que me ha repetido mucha gente), entrar en una rutina donde no tienes nada que hacer, creo que termina saturando. Al menos a personas como yo, que me gusta tener un horario que seguir y tener cosas que hacer.

Creo que el primer paso para sobrellevarlo, es rodearte de gente en tu situación. No sé si todo el mundo tiene la misma suerte de tener un compañero de fatigas y horas de jobhunting, pero a mi me está ayudando. Todos los días (o casi), vamos a la biblioteca y pasamos nuestras horas (las horas que nos están pagando por buscar trabajo, detalle que está bien recordar esos días que no te apetece hacer nada) escribiendo currículum y cartas de presentación. Te obligas a salir de casa, tener un motivo para levantarte (que tampoco hay necesidad de pegarse el madrugón, pero al menos un motivo para no estar todo el día metido en la cama y con el pijama puesto por casa) y socializar (pasar de la vida en la universidad y la residencia, donde 24h estás rodeado de gente, a vivir solo y buscar trabajo desde tu ordenador, es un cambio).

Además es importante organizarse bien. Saber a qué ofertas de trabajo has enviado tu currículum y cuando, para poder controlar si te han respondido ya o si deberías ponerte en contacto con ellos para saber como va el proceso. También, para controlar si has mandado tantas como debías dicho mes y, muy importante, para no olvidar cuando son las fechas límite de cada oferta.
Organizar el tiempo, ayuda a no perder las fechas límite de ningún anuncio de empleo (foto tomada de este blog)
Como citaba arriba, es una buena oportunidad para estudiar danés. Si la idea es quedarse por aquí, el idioma es necesario (aunque escuchéis el caso de gente que lleva muchos años y no lo habla, el idioma es una parte básica si te quieres integrar en la sociedad danesa y ayudará en el mundo laboral, aunque en las cosas oficiales de la empresa se hable inglés (como pasa en muchas multinacionales).

Hacer voluntariado. Apuntarse a clases de algo que te interese. Salir a correr. Ir al gimnasio. Tener una "obligación", que te despegue del ordenador y el mundo laboral, ayuda a desconectar y como decía arriba, a salir de casa y socializar.

viernes, 7 de noviembre de 2014

En el Erasmus no termina todo...

Si hay algo mágico en el Erasmus, es el hecho de saber que cada momento debe ser aprovechado al máximo, porque la estancia Erasmus es limitada. Sabes que la gente va a ir y venir. Que vale, algunos nos quedamos, pero somos los menos.

Pero los lazos que se crean en una experiencia como una estancia en el extranjero, son muy fuertes. 4 semestres viviendo en una residencia, son 4 "familias" diferentes. 4 "ey quedemos para conocer a los vecinos". Adaptarse a nuevas costumbres, acentos, fiestas...

Y aunque sólo hayan sido unos meses, hay personas que dejan un gran vacío cuando se van. Pero como digo en el título, la despedida en el último día de la estancia Erasmus no es el final. Benditas tecnologías. Bendito facebook, internet, whatsapp y Skype. Incluso, dentro de Europa, benditos vuelos low cost.

He aquí algunas pruebas, y más que están por venir! Y estos son sólo los ejemplos en lo que he tenido la suerte de participar...

Gente del primer cuatrimestre (Fall 2012) regresa de visita en el segundo (Spring 2013)
Brunch en Septiembre 2013
Visita a Hamburgo en abril 2014 (y con ello reunión de vecinos de primer cuatrimestre, Fall 2012) 
Reunión de vecinos (y grupos de Introduction Week Fall 2012) en Madrid en agosto 2014
Viaje a República Checa en octubre 2014 (reunión de vecinas de Spring 2013)
Unas cañitas en Madrid con vecinos de Spring semester 2014, en enero 2015

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Blogging tips