Hoy toca cocinar (vale ya de macarrones y arroz!)

Y es que llega un día estando fuera de casa en el que te das cuenta que NECESITAS comer bien. Las 3000 recetas de arroz y espaguetis que hemos inventado (que si le pongo un poco de carne, que si lo mezclo con unas verduritas congeladas, que si lo hago a la cubana, que con un poco de tomate, que si salsa de soja...) están bien para un día que tengas que correr o porque no haya nada más en la cocina.

Pero incluso en estos fríos países donde ir al supermercado es un rompecabezas para conseguir comprar lo más barato, podemos intentar ponernos el delantal y el gorro de chef e intentar conseguir algo comestible que se parezca a...

¡Manos a la obra!

Tortilla de patatas

Un clásico. Pero no siempre nos hemos puesto a ello... Necesitamos:

• Patatas y huevos 
• Sal
• Cebolla
• Aceite (de oliva a poder ser)

Se cortan las patatas en lonchas grandecitas (yo corto la patata por la mitad, hago lonchas y luego corto éstas por la mitad otra vez). Se pone aceite a calentar (bastante, como para cubrir las patatas) y cuando esté un poco caliente se añaden las patatas. Se tienen cociendo en el aceite (que no friéndose) unos 20-30min (es más importante estar atentos a que las patatas están hechas que el tiempo). Se añade sal (un puñadito pequeño, un poco a elección de cada uno) Se van moviendo con cuidado para que todas las patatas se hagan. Si se quiere se puede añadir cebolla (más o menos media cebolla en trozos muy pequeños). No es importante si alguna patata está más quemada que otra, lo importante es que estén todas hechas (y no queden patatas crudas)

Se sacan las patatas ya hechas de la sarten con ayuda de una espumadera para que escurra el aceite y se ponen en un bol donde las mezclamos con los huevos. Para que se mezclen mejor se pueden aplastar con un tenedor.

El aceite sobrante se puede guardar para la próxima tortilla, o para freir unas patatas otro día.

Sí, ese utensilio con agujeritos es una espumadera.

Este "mejunje" de huevos con patatas se vuelve a poner en la sarten (esta vez con un poquito de aceite) y se deja a fuego medio, hasta que veamos que levantando por los bordes con un tenedor se levanta la mezcla sin desmoronarse (tiempo pues no sé, 5-10min, de nuevo más importante ver que está hecha que el tiempo).

Y he aquí la gracia del asunto. Darle la vuelta... poco más se puede decir que el mejor consejo es la práctica. Y eso implica equivocarse. Asi que a lo mejor la primera tortilla no queda muy bien, pero las siguientes iremos mejorando.

Con un plato llano, apretamos contra la sarten y decididos giramos. Sólo nos queda "escurrir" la tortilla por el plato. La dejamos otro ratito que se haga por este lado (otros 5-10min). Que quede más o menos cuajada gusta o no según la tradición familiar.

La proporción huevo-patata es un poco difícil de calcular, depende mucho de las patatas. Según donde mires, hablan de 1 huevo por cada 2 patatas. En otros sitios de 3 patatas, 2 huevos. Se supone que más o menos debe haber un huevo por persona. La cuestión es que cuando las patatas estén hechas y se mezclen con el huevo, "haya huevo de sobra para la cantidad de patatas elegida". Asi que, aunque no es de mucha ayuda, el mejor consejo es "medir a ojo".

Un pelín quemada, pero es la primera que hice en solitario. ¿No está tan mal, no?

Una fiesta española y unas cuantas cenas después...

Croquetas

Aishhh, las croquetas... todo el mundo recuerda ese típico día que llegas muerto a casa del colegio/universidad y tu madre te da la alegría de "para cenar tenemos croquetas".

Pues no son tan misteriosas, además de poder improvisar un poco con los sabores... Necesitamos:

• Harina (unas tres cucharadas soperas)
• Leche (dos o tres vasos)
• Jamón, beicon, cebolla, gambas, espinacas... (lo que queramos poner en las croquetas)
• Aceite y sal

He investigado en diferentes sitios, y es un poco como la tortilla, cada cual tiene su propia receta. Pues bien, yo os cuento la que he seguido yo. En mi caso, las hice de jamón (un paquetito de esos al vacío que me trajeron mis padres cuando estuvieron de visita... ñammm!)

Se pone el aceite a hervir y se dora media cebolla picada en trozos pequeñitos. Leí en internet que añadir un pelín de mantequilla hace que queden más suaves, asi que puse un poquito de mantequilla. Una vez la cebolla está doradita, se aparta de la sartén y se dora la harina en ese mismo aceite.

Se añade el jamón (o lo que queramos) y se mezcla bien con la harina. Entonces se añade la leche, y a remover! Una espátula, una cuchara de madera o unas varillas son los mejores utensilios (en mi opinión). Se añade sal (sin pasarnos, teniendo en cuenta que, si las hacemos de jamón, el jamón tiene mucha sal y ya le dará un toque). La bechamel está lista cuando se puede separar la masa y la sartén queda "limpia".

Se deja reposar la bechamel en un plato o bandeja, cubierta con papel film (para montar las croquetas es necesario que esté fría, asi que es buena idea prepararla un día antes).

Masa de las croquetas antes de montarlas. ¡Hasta sin cocinar está buenísima!

Para montar las croquetas, se coge un poco de masa con una cuchara (el tamaño que queramos), se baña en un huevo batido y después se pasa por pan rayado. Después sólo queda freírlas. Utilizando unos 200g de jamón, 3-4 cucharadas de harina y 2-3 vasos de leche, han salido unas 25 croquetas (tamaño no muy grandes).

Tantos las croquetas preparadas (sin freir) como la bechamel, se pueden tener mucho tiempo en el congelador porque aguantan bien. Asi que no hay excusa!

Ñam Ñam!!!

Lentejas

Es lo que más hecho de menos cuando salgo de viaje por una larga temporada. Y sé que el día mismo que aterrizo en Madrid, tengo lentejas para comer. Por eso, en el momento que las vi en la estantería de legumbres del Netto, no pude evitarlo, y las compré. Curioso el hecho de hacerme con un paquete de lentejas, cuando no tenía ni idea de como prepararlas. Un poquito de Internet, los consejos de mamá vía Skype y los trucos del único vecino español en la residencia que sabía hacerlas, y éste es el resultado.

Necesitamos:

• Lentejas (yo utilicé todo el paquete, y me han salido lentejas para 2 o 3 veces)
• Cebolla (una entera)
• Ajo (3-4 cabezas)
• Chorizo
• Patata (yo utilicé una mediana)
• Perejil (yo tengo perejil seco que me compraron mis padres en España, no sé si aquí se puede conseguir, pero supongo que sí)
• Sal y aceite

Se ponen las lentejas a remojo por lo menos 8h antes (las pones antes de dormir y las preparas al día siguiente al levantarte) para que estén hidratadas. En el día que se van a preparar se pica la cebolla en trozos pequeñitos y se pelan los ajos (yo los he dejado enteros). La patata se corta al gusto (trozos más o menos grandes, según uno desee). Se pone todo en una olla (se añade el perejil), con agua que sobresalga aproximadamente un dedo del nivel de las lentejas y se enciende el fuego.

Cuando empieza a hervir, se quita la espuma, y se esperan unos 20-30min con la olla tapada. Al cabo de ese tiempo, se prueban para añadir un poco de sal y pimienta (al gusto). Se añade el chorizo, y el aceite (un buen chorro) y se espera a fuego más lento otros 20min.

Platito de lentejas

Mi investigación por internet, me llevó a descubrir que hay muchísimas formas de prepararlas. Y supongo que todas válidas. En mi caso me he ceñido al estilo de mi familia, aunque supongo que para la próxima (visto que soy capaz de hacerlas) puedo improvisar un poco con nuevos ingredientes (se puede añadir zanahoria, pimiento, tomate...).

Albóndigas

Sé que no tienen misterio alguno, pero cansada de comer pollo todos los días me decidí hacerlas (nunca lo había intentado yo sola, sólo había observado a mi madre hacerlas). Y el resultado ha sido muy satisfactorio. Se necesita:

• carne picada (yo compré de ternera, pero quien prefiera pollo o cerdo, sólo es encontrar la carne que nos guste)
• pan de molde y leche
• un huevo
• ajo
• perejil (sino hay perejil, pues nada)
• tomate frito (y en caso de no encontrar, tomate natural y cebolla)
• aceite y sal 

Cortamos el ajo en trozos muy muy pequeños (para que casi ni se note) y lo mezclamos con la carne (amasando con las manos es como mejor se reparte). Mojamos una loncha de pan de molde en leche y lo mezclamos con la carne. Batimos el huevo y lo mezclamos también. Si hay perejil, se añade en trocitos muy pequeños. Un poco de sal (y pimienta si nos gusta). Sino tenemos pan de molde, también se puede añadir pan rayado.

Ponemos una sarten con aceite y mientras se calienta, vamos haciendo "pelotitas" con la carne (un truco para que no se nos pegue la carne a las manos es tener las manos mojadas con agua). Cuando el aceite esté caliente, añadimos las albóndigas y esperamos hasta que se hagan bien (las vamos dando vueltas hasta que se hagan por todas partes).

Cuando estén, las dejamos aparte en un plato. Si tuviéramos tomate frito, lo ponemos a calentar (en la misma sarten donde hicimos las albóndigas con el "juguillo" que han soltado). Si no tenemos (como fue mi caso), cortamos tomate en lonchitas finas (creo que es mejor idea pelarlo para que se deshaga más fácilmente y luego no queden trozos de piel) y la cebolla en trocitos muy pequeños. Ponemos un poco más de aceite en la sarten (igualmente utilizamos la misma donde hicimos las albóndigas) y añadimos el tomate y la cebolla picados. Esperamos a que vaya pochando y vamos aplastamos un poco una rasera o un tenedor (sería perfecto tener un "chino" o pasapurés para que quedara una salsita más fina, pero sino es el caso, la rasera tampoco está mal). Se añade sal al gusto. Cuando consideremos que es el momento (veamos que la salsa es una salsa y no trozos de tomate y cebolla) añadimos las albóndigas y las dejamos para que se empapen en la salsa.

Les falta un poco de salsa, pero... ¡deliciosas!

En caso de tener tomate frito, simplemente hay que "bañar" las albóndigas en éste. Para que no sepa a "tomate de bote" yo añado también algo de tomate natural y cebolla como he explicado arriba. ¡Buenísimas!

Blogs para inspirarse

Lo primero que debería haber indicado en esta entrada, es que no soy una gran cocinera. Creo que es la primera vez que se me ocurre ponerme a cocinar "platos elaborados" sin supervisión. Pero la surpervivencia y un estómago que empieza a añorar la comida de casa te llevan a probar. Y la experiencia está siendo buena, por el momento!

Dicho esto, sólo queda añadir ¡bendito internet! y todos sus blogs de recetas. Para cualquier duda, abres el buscador de google y problema solucionado. "¿Cuánto tiempo pongo las lentejas a cocer?" "¿Algún truco para girar la tortilla?" "¿Qué salsa hago para las albóndigas?

Pero si lo que necesitáis son ideas para saber qué hacer, os dejo unos cuantos blogs de recetas que reviso de vez en cuando a ver si me inspiro:

• Falsarius Chef. "Cocina para impostores" reza el subtítulo de este blog. Comencé escuchando sus recetas en la radio. Siempre intentando conseguir platos baratos (utilizando latas de conservas o productos muy baratos). La única pega es que no siempre es fácil encontrar en Fakta, Netto o Kiwi los ingredientes necesarios para llevar estas recetas a cabo.
• El disfrutar del paladar. Buscando como hacer falafel (para quien no lo sepa son esas "albondiguillas" que se hacen con garbanzos machacados) acabé en este blog. El caso es que tienen muchas recetas (no muy difíciles) tanto clásicas (lentejas, tortilla...) como alguna más "moderna" (falafel, cupcakes, macarrons...)
• Mercado Calabajío. La encontré buscando trucos para hacer tortilla de patatas. Me pareció la mejor página de todas y por eso he seguido buscando otras recetas. Además tiene un buscador dentro del mismo blog, lo que facilita mucho las cosas.
• No más tuppers de mamá. Página recién descubierta (gracias a este artículo de El País) y que, según podemos leer, nació a raíz de una beca Erasmus. Asi que es muy apropiada para la ocasión.